Meditación

Conocemos el mundo exterior de sensaciones y acciones, pero de nuestro interior de aquello esencial en nosotros sabemos muy poco. Somos esclavos de lo que no conocemos, de lo que conocemos somos señores. Lo inconsciente se disuelve cuando se trae a lo consciente. La disolución de lo inconsciente libera energía, la mente se siente adecuada y se torna calmada.

La no comprensión de uno mismo y del mundo conduce a falsas idea y acciones, que a su vez conducen a la esclavitud. La meditación ayuda a descubrir las ataduras, a aflojarlas y desatarlas. Ver lo falso como lo falso es meditación. El ejercicio deliberado y diario de discriminación entre lo verdadero y lo falso es meditación. Algunas gentes tienen más seriedad en esto. (Nisargadatta)

Cuanto mayor sea vuestra comprensión, más flexibles y tolerantes podréis ser. Cuanto mayor sea vuestra comprensión, más compasivos podréis ser. Estáis listos para perdonar y olvidar. Sentís amor hacia los demás porque los comprendéis. Y los comprendéis porque os habéis comprendido a vosotros mismos. Habéis mirado profundamente en vuestro interior y habéis visto vuestros engaños y faltas humanas. Habéis visto vuestra propia humanidad y aprendido a perdonar y a amar. Cuando se desarrolla compasión hacia uno mismo, la compasión hacia los demás es automática.

La meditación se parece mucho a cultivar un trozo de tierra virgen. Para hacer un campo primero debéis limpiar los arbustos, las hierbas invasoras y preparar la tierra. Después, arar y fertilizarla. Es entonces cuando podéis plantar las semillas y recoger la cosecha. Para cultivar vuestra mente, debéis despejarla primero de los distintos irritantes, arrancándolos de raíz para que no vuelvan a crecer. Después fertilizáis. Ponéis energía y disciplina en el suelo mental. Y es entonces cuando plantáis las semillas y recogéis vuestras cosechas de confianza, comprensión,  atención plena y sabiduría.

Con una actitud de vida meditativa no sois los mismos. La meditación puede aportar un proceso de sensibilización, y os hace más conscientes de vuestros propios pensamientos, palabras y actos. Vuestra mente se vuelve más tranquila. Vuestra vida se suaviza. De este modo, la práctica correcta de la meditación os prepara para los altibajos de la existencia. Reduce tensiones, miedos y preocupaciones. Remite el desasosiego y la pasión se modera. Y todo esto sucede mediante la comprensión.

El propósito de la meditación es la transformación personal. Después de meditar no sois los mismos. La vida meditativa agudiza vuestra concentración y el poder de vuestro pensamiento. Entonces, trocito a trocito, vuestros motivos y procesos inconscientes se os vuelven claros. Vuestra intuición se agudiza. La precisión de vuestro pensamiento se afina, y gradualmente llegáis a un conocimiento directo de cómo son las cosas en realidad, sin prejuicios ni ilusiones.

¿Por qué meditar? – La actitud meditativa

Afanándonos en busca del placer, huyendo siempre del dolor, ignorando continuamente el 90% de nuestra experiencia. Nos preguntamos entonces por qué resulta tan insípida la vida. Sin importar por mucho que persigáis el placer y el éxito, a veces no podréis lograrlos. Sin importar lo rápido que huyáis, en ocasiones el sufrimiento termina por atraparos. Y entre medias, la vida resulta tan aburrida que os entran ganas de chillar. Nuestras mentes están llenas de opiniones y críticas. Hemos levantado muros a nuestro alrededor y nos vemos atrapados en la prisión de nuestros gustos y aversiones. Sufrimos.

Un antiguo texto dice: «Lo que eres ahora es el resultado de lo que fuiste. Lo que serás mañana será el resultado de lo que eres ahora. Las consecuencias de una mente en conflicto y agitación te seguirán como el carro sigue al buey que lo tira. Las consecuencias de una mente serena te seguirán como tu propia sombra. Nadie puede hacer más por ti que tu propia mente purificada: ni padres, ni familiares, ni amigos; nadie. Una mente bien disciplinada trae felicidad». La meditación pretende purificar la mente. Limpia el proceso del pensamiento de lo que podrían llamarse irritantes psíquicos, cosas que nos mantienen atrapados en la esclavitud emocional. La meditación lleva a la mente a un estado de mayor tranquilidad y presencia.

La vida meditativa agudiza vuestra concentración y el poder de vuestro pensamiento. Entonces, trocito a trocito, vuestros motivos y procesos inconscientes se os vuelven claros. Vuestra intuición se agudiza. La precisión de vuestro pensamiento se afina, y gradualmente llegáis a un conocimiento directo de cómo son las cosas en realidad, sin prejuicios ni ilusiones. ¿Son estas razones suficientes para molestarse? Apenas. No son más que promesas sobre papel. Solo hay una forma de que podáis saber si la meditación merece el esfuerzo. Conocerla y aprended a practicarla correctamente. Ved por vosotros mismos.

«Full attention in plain English». por H. Gunaratana

 

La meditación libera, y así miles de flores comienzan a florecer en tu ser. El paraíso ya no está más allá, está aquí y ahora. Y sólo entonces es verdad. En la persona sin meditación la primavera no ha llegado todavía, sus flores están esperando, no ha florecido, su fragancia no se ha realizado. Es como una semilla dentro de si misma, inconsciente de lo que puede ser, de lo que es. Y continua así viviendo una vida ordinaria sin dicha real.

 

MÚSICA ESENCIAL, MÚSICA DEL SILENCIO: LA MEDITACION

«La más bella y profunda música»

La meditación es música. Música esencial: música sin sonido. La música del silencio. Es mucho más profunda que ninguna música que podamos crear. Hay gran armonía en ese estado ausente de palabras y sonido. La meditación lleva a un estado de silencio, y a no ser que la persona conozca ese silencio, no será consciente de lo que está llevando en su corazón. Permanecerá inconsciente de su propio reino, de su propia riqueza y tesoros. Permanecerá como un mendigo cuando puede ser un emperador, en cualquier momento, simplemente por sintonizar dentro.

Esta es la experiencia de la música esencial. Aprender a estar más en silencio interior. Estos son los preparativos básicos para el invitado más importante. Cuando estás en profundo silencio interno eres capaz de convertirte en el anfitrión de lo divino.

La Meditación es el arte del éxtasis, un camino de Liberación interior.

Contemplación y Meditación son términos similares. La Contemplación es el término que se usaba en Occidente.  Meditar es contemplar en silencio interior.

***

Si la lectura anterior ha resonado en ti y quisieras iniciarte o profundizar te ofrecemos dos actividades afines a lo que en estos textos se describe. El conocimiento real se da a través de la experiencia propia, algo que estas dos actividades facilitan son:

Taller semanal de Meditación y Esencia y nuestros Retiros de Meditación.

Gracias por tu atención y presencia.

Ir arriba