El silencio es sinónimo de espacio. Al tomar conciencia del silencio cada vez que lo encontremos en la vida podremos conectarnos con la dimensión informe y atemporal que vive en nosotros y que está más allá del pensamiento y del ego.
(”El Silencio Habla” Eckhart Tolle)
En ningún otro momento somos más esencialmente nosotros mismos que cuando estamos en estado de atenta presencia y silencio.
La quietud no tiene forma y es por eso que no podemos tomar conciencia de ella a través del pensamiento. El pensamiento es forma; tomar conciencia de la quietud significa estar en silencio: estar conscientes sin pensar.
Cuando estamos presentes en silencio y quietud interior somos lo que somos más allá de nuestra existencia temporal: conciencia informe, eterna.
“La mente silenciosa encuentra la armonía de todas las cosas. Esa armonía siempre anhelada que se busca en vano en las imágenes sensoriales. Es la belleza perfecta, la que nunca hemos visto pero adivinamos que existe a través de los signos, las formas y los movimientos de todas las cosas. Esa belleza está ahí y la encontramos por primera vez en el silencio. El equilibrio que da sentido a todos los contrastes y las contradicciones, a todos los cambios, es el estado natural del silencio. Como si el universo en infinitos trozos separado y esparcido en todas direcciones, se reencontrara en la belleza gozosa de la Unidad. Como si aquello tan valioso que estaba perdido entre el caos incontable de múltiples realidades revelara de pronto la clave secreta de mi existencia única. Así es el silencio creador. Aprender a escucharlo es aprender a descubrir la vida como creación constante“. (”El Silencio creador” por Consuelo Martín)
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BENEFICIOS DE LA MEDITACION EN GRUPO
Cuando nos centramos en meditación la energía física, emocional y mental tiende a calmarse. Cuando nos alineamos, permitimos que nuestro ser interior aflore y comenzamos a sentir su suave naturaleza. Y mientras todo esto sucede como experiencia privada, también estamos radiando esta vibración al exterior desde nuestros cuerpos al ambiente externo. En la meditación grupal cada uno de nosotros contribuimos al ambiente grupal. Nuestros cuerpos energéticos experimentan los cambios en vibración y esto sujeta a nuestro sistema nervioso. Como radiamos y a la vez podemos sentir la energía creada por los demás, es fácil ver como la meditación en grupo puede ser beneficiosa:
Hay un efecto onda que multiplica su beneficio. Es similar al efecto físico que se puede observar en el mar cuando las olas pequeñas sirven para crear una ola más grande. Así la calmada vibración de una sola persona ayuda a otra persona. Y cuando se calma contribuye a que otra persona pueda calmarse. Olas de calma toman fuerza. Y así, el grupo completo, se aprovecha y beneficia de las personas que se calman primero. Estas primeras personas son las que crean un ambiente, un camino, para que todas las demás personas en el grupo puedan alcanzar el mismo estado siempre que no se cierren a ello creando negatividad. Las personas frecuentemente tienen su primera experiencia de centramiento en grupo.
“Pero porque pido SILENCIO no crean que voy a morirme me pasa todo lo contrario, sucede que voy a vivirme, sucede que soy y que sigo…” («Pablo Neruda»)
Realizamos RETIROS de SILENCIO que son una excelente forma de experimentar el silencio. Para los asistentes se convierte en un descubrimiento y un reencuentro consigo mismos. Más información en Retiros y Calendario.
También realizamos un taller semanal de Meditación, que incluye el silencio compartido.