2025: Caminos, retos, pruebas con intención y sentido
Caminar por la Tierra con los pies en ella y con el alma entregada al Cielo, sabiendo que el camino te recorre tanto como tú a él.
Peregrinaje en el Camino del Norte. Había hecho otros como el Francés, el mágico de Santiago a Finisterre y el bellísimo camino Lebaniego. Son experiencias con pruebas y señales, encuentros humanos y con la naturaleza. Dicen que si deseas probar tu estado evolutivo vuelvas una semana con tu familia de origen. Otra opción es ir al camino “solo”(*) quedándote cada día en literas en albergues distintos, compartiendo limitaciones de espacio y tiempos con personas desconocidas de todo el mundo. Horarios y condiciones restringidas. Reto físico, relacional, vital , también práctico, por ejemplo, nutricional para los vegetarianos y otras opciones.
No busquéis respuestas, el Camino os hará preguntas
Afronto estos caminos con intención y sentido . Poner mucha atención al camino y a todo lo que este comunica. En este del norte mi intención era la claridad, profundizar en la intuición, escuchar las señales de la vida, los mensajes del camino, y a la vez servirle. Vivimos tiempos y un año que mueven, pruebas para un salto cuántico. Algunos de estos caminos los he hecho con grupos, como una escuela transpersonal/zen, en forma cuidada. Otros como el Lebaniego y este último “solo”. Esto es relativo porque el hecho de compartir albergues ya supone una socialización diaria con personas en espacios reducidos.
Algo que tiene el camino es facilitar encuentros sincrónicos y valiosos mensajes para el camino más grande la vida misma. Estar “solo” se da si creas el espacio: Cuando salía de albergues muy pronto por la mañana (se madruga mucho) es maravilloso disfrutar del camino escuchando el silencio de la naturaleza y el propio. Atravesar pueblos, aldeas o entornos naturales, en su estado de tranquilidad. Es de los mejores momentos del día cuando entro en conexión meditativa, en un entorno apaciguado lleno de vida y belleza.
Que el fuego habite en todo nuestro Ser, en nuestras piernas y pies, para que podamos caminar sobre la tierra con reverencia y respeto, para que podamos avanzar por la senda sabiéndonos a salvo. Plegaria del fuego de los Auténticos
Disfruto el resto del camino en especial la naturaleza. Por ejemplo en el camino del norte me bañé casi todos los días en playas próximas al camino. O cuando hago paradas en bellos lugares naturales para contemplar, hacer necesidades en las sanas cuclillas , o para tomar tranquilamente algo de comida. En cuestión de horas se produce el contraste en especial en áreas más pobladas, y en la segunda parte del día cuando se llega al destino o albergue donde reorganizarse y descansar en lo posible. Esa es otra parte del camino que también aporta mucho.
Hay muchas formas de hacer el camino. Es un paralelismo con todos los viajes y con la propia vida. Los hospitaleros hablan del turiperegrino, que lo hace como cualquier viaje en plan turístico en el sentido más superficial. O quien lo hace en forma deportiva, o competitiva como una carrera donde el destino importa más que el propio camino. Los observas en el camino, sin la flexibilidad que otros peregrinos nos damos de parar. O se hace por “moda”, logro, etc. A menudo distraídos acompañados en las mismas conversaciones que traían. Aún así, el camino envía señales, y en algún caso hay quien se da cuenta y escucha.
Volver a anclar el gozo celestial en la tierra, un gozo que no depende de lo externo ni de que ni de que todo esté perfecto ni de que los demás comprendan nuestro caminar. Es el gozo del que ha elegido confiar del que ha atravesado sus sombras y ha salido del otro lado con gratitud
Caminar más flexiblemente ofrece el potencial de una mayor comunión con el camino. Y de recibir sus regalos, como la claridad sobre algo. Sucederá cómo y cuándo el camino quiera. No separo el camino de la propia vida. Soy peregrino en toda ella. Gracias por la atención y Buen Camino! ✨🤍
Jose Ignacio Fernández www.valordeser.com
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Septiembre 2023. Iniciando peregrinaje Camino Lebaniego. Dentro de las intenciones, el no juicio ( vea lo que vea, digan lo que digan, hagan lo que hagan, incluido uno mismo). Todo una prueba cuando vas a albergues. Lo llaman también neutralidad. Esto no significa sumisión, o no poner límites o poder decir no cuando corresponde. Implica cuidar la energía y no entrar en juicios despectivos o condenatorios. Ayuda decirse «no espero nada, todo lo que venga es un regalo»
Otra intención, que incluye la anterior y va màs allá: Bendecir a aquellos que me encuentre en el camino, incluida la naturaleza y otro tipo de seres vivos. Bendecir (bien decir) sintiéndolo realmente. Unidad. Ayuda verse a uno mismo en los otros, ver lo esencial o divino más allá de la personalidad.
El otro día escribía en relación a personas que participaban en nuestros grupos de crecimiento (sirve para para parejas, amistades, etc),: A veces algunas personas necesitan para irse o o iniciar un duelo cierto nivel de conflicto o aversión. El foco pasa a algo concreto que consideran negativo u otras formas de desvalorización. Les sirve para soltar, pero a veces esa energía se mantiene en el tiempo acumulando cargas que pesan. Ojalá en algún momento podamos hacer las paces con nuestras experiencias pasadas, con más o menos reconocimiento o agradecimiento sincero. Conlleva ir más allá de suposiciones e ideales. Esto lo aprendí hace tiempo y fue muy valioso integrarlo. El libro de UCDM dice en una lección: «No veo las cosas como son en realidad«. Una invitación a la humildad en nuestro constante camino de aprendizaje. Peregrinación de vida. Más importante todavía en tiempos delicados de grandes cambios como los actuales. Gracias a todos 🙏

Estampas de mi Peregrinación Camino Lebaniego (Fotos propias Sept 2023)
Elegí hacer solo este camino para mayor encuentro conmigo mismo y la naturaleza, e inspiración para el nuevo tiempo. Al ser una peregrinación encontré bastantes personas peculiares por los caminos, y pude compartir en parte en los albergues. Observé la variada naturaleza humana. las energías y las cargas que llevamos más allá de las mochilas, pero sobre todo, la bella esencia divina, que a menudo se expresa en generosidad, detalles, amor. Caminamos la misma ruta y vida aunque en distintas formas.
Fue un bello contacto directo con la naturaleza y con el abundante agua fluyendo y nutriendo la tierra, la vida. También con los seres del lugar y con caminos a veces especialmente exigentes por su trazado. Los obstáculos frecuentemente estaban acompañados por belleza natural, como los numerosos castaños milenarios en la subida a Cabañes, y también nos dan mensajes sobre el cuerpo, nuestra nutrición y la inseparable emocionalidad.
Completé peregrinación del Camino lebaniego y lo hice ascendiendo de noche (5:30am del 15/9 luna nueva). El autobús salía a las 8am. Aunque no se veía el suelo confié y ascendí. No encontré a nadie ni en el camino ni fuera del monasterio. Hubieron distintas circunstancias. Sin embargo fue un regalo. En el camino de vuelta a mi casa pude ir al mar y de alguna manera sellar la peregrinación e intenciones de luna nueva con inmersiones en las maravillosas aguas. Así bendecido por la naturaleza, regresé a casa agradecido de esa vida que nos cuida. Gracias por todo lo vivido en estos días que iré poco a poco recapitulando e integrando. (JFersan)



