PARABOLA: Un mendigo llevaba viviendo a un lado de una carretera treinta años, se solía sentar en el mismo lugar. Un día que pasaba alguien al lado suyo, el mendigo le pidió algún dinero. “No tengo nada que darte” dijo el otro, y preguntó al mendigo: ¿Qué es eso sobre lo que estás sentado? “Nada, sólo una vieja caja sobre la que he estado sentado muchos años” contestó el mendigo. El paseante le dijo: “¿Has mirado alguna vez dentro de la caja?”, el mendigo respondió “No, ¿para qué? No hay nada ahí”. El otro insistió “Mira dentro de la caja”. El mendigo finalmente decidió abrirla. Con asombro, incredulidad y euforia, vio que la caja estaba llena de oro.
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SIGNIFICADO: Mira dentro de ti. Obsérvate. Aquellos que no han encontrado su verdadera riqueza, que es la radiante alegría de Ser, y la profunda e imperturbable paz que viene con ella, son mendigos, aunque tengan gran riqueza material. Están mirando fuera, buscando fuera, trocitos, migajas de placer o satisfacción, por seguridad, amor o aprobación, mientras tienen un tesoro dentro de ellos mismos, que no sólo incluye todas estas cosas sino que es infinitamente mayor que nada que el mundo te pueda ofrecer.
La palabra Iluminación nos hace pensar en una realización superhumana, y al ego le gusta verlo así, pero la Iluminación o realización es simplemente tu estado natural de sentida unión con el Ser. Es un estado de conexión con algo inmensurable e indestructible, algo que, casi paradójicamente, es esencialmente tu y sin embargo es mucho más grande que tu. Es encontrar tu propia naturaleza más allá del nombre y de la forma. La incapacidad temporal de sentir esta conexión da lugar a la ilusión de la separación, de ti mismo y del mundo que te rodea. Así, te percibes a ti mismo, consciente o inconscientemente, como separado, como un fragmento aislado. El miedo aparece, y el conflicto interno y externo es normal.
Ser es algo accesible a ti ahora, como tu yo más profundo, tu verdadera naturaleza esencial, indestructible. Pero no intentes atraparlo con la mente. No intentes comprenderlo. Sólo puedes conocerlo cuando la mente está tranquila. Cuando estás presente, cuando tu atención está completa e intensamente en el Ahora. El Ser puede sentirse pero nunca puede ser comprendido mentalmente. La realización e iluminación son para todo el mundo.
(EL PODER DEL AHORA por Eckhart Tolle)