Agradecimientos específicos de tiempos de crisis virales:
Gracias por lo que nos sirve para reconocer y valorar aquello que antes no valorábamos tanto.
Gracias a quienes el dolor les ha visitado directamente, y han podido recibirlo de alguna manera.
Gracias a quienes se fueron o se irán, o nos iremos, con cierta aceptación y agradecimiento. Buen viaje de vida.
Gracias a los que respetan a sus vecinos, a los desconocidos, a los que aplauden y a los que no.
Gracias a los sanitarios y servidores públicos, a quienes han hecho posible desde el origen que los alimentos y todos los suministros, incluido el agua, sigan llegando. Gracias a muchas personas o colectivos poco reconocidos que con peores protecciones y condiciones laborales nos sirven igualmente en tiempos críticos.
Gracias a los privilegiados que tienen más y comparten generosamente sabiendo que la Tierra es de todos.
Gracias porque la tecnología permite una comunicación valiosa, nos permite estar en red, conectados.
Gracias porque el reencuentro con uno mismo es una gran oportunidad de tomar conciencia de muchas cosas. También trae el tiempo para algún retiro, para parar y conectar con lo importante.
Gracias a los que se ocupan de la salud integral en un sentido amplio con o sin uniforme.
Gracias a los que más pierden con las crisis, a quienes sacrifican mucho.
Gracias también a los que motivan, construyen la paz, inspiran porque sirven igualmente.
Gracias también a los que parece que “no hacen”, pero cuya presencia, expresiones, meditaciones…ayudan enormemente a este mundo.
Gracias en especial a quienes tienen una perspectiva más amplia, y saben ver lo esencial.
Gracias a quienes confían evitando reacciones innecesarias, daños y sufrimiento innecesario.
Gracias a los que toman nota de la desigualdad y de la unidad, y aprenden de esto en beneficio de todos.
Gracias a quienes aman incondicionalmente.
Gracias a la Vida en todas sus formas.
A pesar de los cambios de planes, de las limitaciones, del dolor, a pesar de todo… algo más está sucediendo que lo que vemos o nos cuentan habitualmente. Y eso que no vemos o no comprendemos lo cambia todo.
Vivimos tiempos de cambio que revelan con claridad la incertidumbre vital. Muchas tradiciones hablan de la importancia de estar preparado para lo que venga. Esa preparación incluye el final físico. ¿Cómo hacerlo? viviendo en forma que uno esté preparado para poder irse en paz, agradecido y sin causas pendientes (resentimientos, apegos, enemigos, no haber hecho o expresado algo importante, etc). Todo un arte en el que la comprensión de uno mismo, la atención a lo esencial y el agradecimiento son de especial importancia.
Artículo complementario recomendado
con una lista de agradecimientos sugeridos:
Sugerencias para ejercer el poder del agradecimiento
Los regalos del confin:
El planeta respira. La contaminación baja.
Nos encontramos, en especial con nosotros.
El espíritu comunitario se despliega.
Tiempo incluso para «no hacer» y volver al ser.
Impulso para el cambio, salto de conciencia.
Muchos pueden aprender algo de todo esto.
La naturaleza, la Tierra, nos recuerda su poder.
Saludable cura de humildad para el humano.
Incertidumbre que abre muchas posibilidades.
Oportunidad de abrirse al cambio y de confiar.
Prueba. Reajuste a un nuevo tiempo.
Lo nuevo puede sorprendernos.
La vida nos detiene para tomar conciencia.
Responsabilidad de atender a lo esencial.
Reencuentro con el sentido y valor de la vida.
Cuarentena para la coherencia e integridad.
Para reordenar la vida personal y colectiva.
Cuidarnos es prioritario. Amar también.
Bienvenido también el silencio.
El amor se siente más.
Gracias